Primero fue myspace, luego wordpress y ahora voy por el tercer blog. Es que no me hallé con ninguno, además soy algo analfabeta del ciberespacio y evidentemente me cuesta más trabajo que a un chavito de 18 años.
Me separa varios mundos de distancia con los chavitos, me separa las clases de taquigrafía y de mecanografía que tomaba en la secundaria, los juegos callejeros en la cuadra sin temor de secuestros, los frutsis abiertos por abajo, los cazares con Miguelito de polvo y de agua, los chismógrafos y las cartas en papel, las caminatas en la calle sin cargar un ipod o un celular.
No tengo nada que ver con esa generación y sin embargo desearía manejar esto del interneis como ellos, sin desesperarme y pensar que me parezco a mi mamá, quien se niega rotundamente a la tecnología. Aunque pensándolo bien, no soy como ella, creo que todavía hay una esperanza para mí.